

Sumar a un aspecto funcional un valor estético que complazca, además del cuerpo, también el espíritu: es éste el objetivo de las butacas Molteni&C. La empresa no es sencilla, sin embargo las piezas incorporadas a esta sección, desarrolladas por algunos de los mejores diseñadores de siempre, son la demostración que es posible ganar el reto. Un maestro de este arte es Gio Ponti. Molteni&C reedita cinco butacas suyas de diseño: la más icónica es probablemente D.154.2, diseñada para la villa mexicana de los coleccionistas Planchart y que hoy se propone en una combinación de poliuretano suave y rígido, a la que se añade un revestimiento personalizable en colores y textiles (lino, chenilla, piel, terciopelo y no sólo). La casi contemporánea D.153.1, con estructura de latón satinado, y la apenas sucesiva D.156.3, de madera de arce o nogal, siguen demostrando un carácter que atestigua lo revolucionarias que fueron en su tiempo; quedan por mencionar, en cuanto a Ponti, también la D.151.4, diseñada en origen para los grandes barcos, y la D.270.2, adecuada tanto para la lectura como la conversación gracias a su versatilidad extrema. Al lado de estas piezas icónicas encontramos butacas de diseño contemporáneo, entre otras, las de la diseñadora española Patricia Urquiola, que con Glove (fluida, minimalista, anticonvencional) y Glove-Up (graciosa, suave, sinuosa) logra unas piezas capaces de influir en la personalidad de una sala de estar. Fantasia, por Nicola Gallizia, parece que comparte la misma capacidad; Ferruccio Laviani, diseñador de Cremona, diseña sistemas de asiento: Large es un sistema de sofás desenfundables caracterizado por la utilización de una espuma termosensible que se modela para una correcta repartición del peso. Completan la serie Doda, una bergèrecontemporánea que sorprende y envuelve, y Mandrague. Rodolfo Dordoni destaca por Chelsea, una colección de butacas de diseño estructurada y versátil, perfecta tanto para salones como para comedores; Hannes Wettstein diseña Lido y Reversi para asombrarnos continuamente, una generación tras otra; Skin (Jean Nouvel) y Allure (Matteo Nunziati), en cambio, nos recuerdan que a la pureza estética no le importan las limitaciones, sino las mentes que logran comprenderla y las manos que saben plasmarla. Terminan nuestro viaje Clipper y Holborn, muy diferentes la una de la otra, pero al mismo tiempo parecidas en la esencilidad y el confort que ofrecen.